Campana de Largada - Turf Argentino

EL DESCENDIENTE DE BERNSTEIN LUCHO PALO VA PALO VIENE CON CARADURA CAT Y LO DOBLEGO EN LA RAYA

Primera carrera del programa y el Hipódromo Argentino nos recibía con un pase en el pasto para caballos de 4 años en el tiro de las catorce cuadras. Luego habría dos más, el siguiente en 2200 y en igual distancia el cotejo jerárquico, homenajeando al gran Vilmar Sanguinetti.

Todos saltaron a la cancha con el favoritismo de Caradura Cat, pupilo de la caballeriza Rubio B., reciente ganadora otra vez, hace minutos de las Distinciones Carlos Pellegrini 2012. Al cuidado de Adolfo Giovanetti y con la monta de Juan Cruz Villagra, el hijo de Easing Along sobresalía entre los rivales que le salían al cruce.

Pero todo se complicó cuando saltaron con él, en busca de la punta, Chakano y Storm Dosage, y no muy lejos, tratando de no perder contacto con ellos, actuaban juntos Gambling Guy, Takleador y Rey de Copa, mientras Río Diamante y Tedesplumo Dan en el fondo. No hubo variantes durante todo el codo y se fueron a la recta, donde Caradura Cat, pudo zafar del acoso de Chakano, y a tiro de colocaba Storm Dosage. Por dentro, bien abrigado a los palos se mandaba Takleador y por fuera lo hacía Gambling Guy.

Por los 200 Caradura Cat trató de escapar, pero Eduardo Ortega Pavón, enseguida lo fue a buscar con el zaino hijo de Bernstein, en una cancha que no estaba para dar un metro de ventaja. Se le puso a su costado y palo va, palo viene, lo fue igualando, para vencerlo en el mismo disco por medio pescuezo. Los 1200 los pasaron en 1´10”86, completando el recorrido en 1´23”82. Tercero a cinco cuerpos pasó Gambling Guy, dejando cuarto a otros seis largos a Takleador.

Storm Dosage es hijo de Bernstein y Forty Doriana por Roar, nació y fue criado en el Haras La Biznaga y pertenece al Stud Santa Anita de Paraguay, que logró en pocos días un doblete esperado. Sus propietarios festejaron esta nueva victoria, acompañados por Alberto Stein, titular del establecimiento de cría La Leyenda de Areco y amigo nuestro.

Se lució el joven entrenador Nicolás Martín Ferro y ni hablar del jockey, Eduardo Ortega Pavón, que a cada momento, en todos los escenarios, muestra sus extraordinarias condiciones.

¡Allá van!