Campana de Largada - Turf Argentino

TENIA QUE ESTAR “ALADINO” ARRIBA DEL ZAINO PARA PONERLO EN EL DISCO. SORTEO TODOS LOS PROBLEMAS Y AL FINAL LE BUSCO INTENCIÓN PARA PASAR DE LARGO

Carrera difícil para cualquiera y ni hablar del favorito Caio Mario, que venía de correr muy mal con codo y regresaba a la recta, luego de varios arrimes, donde le salieron varias bombas de tiempo, incluso ganando nuevamente. La línea era buena, pero como el que se quema con leche…ve una vaca y llora, nosotros, digo nosotros porque el caballo es como si fuese mío, estábamos asustados con la presencia Velindo Sport, y ni hablar cuando con Villagra en su montura el zaino hijo de Colonial Affair se fue para los partidores. Otra vez segundo, se dijo en la barra.

Comentaba lo de “nosotros”, porque el zaino del Stud La Cándida, pertenece a enormes amigos de verdad, Marcos Dabbah, genio y figura del grupo, tipo maravilloso si los hay, de un corazón así de grande, que si bien no es un hombre de las carreras, porta el documento de querer a los animales, para ello, fue el que dio vuelta el Zoológico cuando en ese predio era mejor poner un pelotero. Junto a grandes profesionales lo puso otra vez en lo más alto. Luego por esas cosas de la vida tuvo que dejar ese puesto que le cae perfecto. Este día vino más temprano que nunca, acompañado de un amigo de acero, Salvador Del Carril.

El otro socio es el gran Guillermo Lorenzo, ahora de viaje en el exterior. Ese sí, que sabe una montaña de carreras. Y no de Palermo, solamente. De San Isidro, de La Plata, de Tandil, de Azul, de La Pampa y de todo los Estados Unidos. Pocos saben leer la revista de carreras como él, tiene un gran olfato para los caballitos escondidos de treinta por pera. Estuvo con nosotros un ratito, él y la barra nos vamos a extrañar mutuamente. Un referente en cada una de las reuniones, pero por sobre todo una gran persona, una excelente persona, es el que no se detiene en demostrar su cariño y amistad con los que lo quieren. Tipazo…

Y en tercera fila, Mariano Rinaldi. “El Ruso” es de los tíos que siempre está, como Campana. Siguió paso por paso todos los movimientos del caballo y no faltó a ninguna cita donde el hijo de Shaniko e Icey Dicey saliera a la cancha. Con una chispa única, parece un duro, pero cuando lo raspás un poquito, te das cuenta que es de buena madera, y es el que convoca a toda la barra, incluyendo a Quiquín, mi hermano que los lunes y los viernes no puede estar en el escenario de Avenida Libertador y al Tano De Cillis, el mismo loco lindo con el que trabajé en un laburo en el centro cuando éramos pibes, si mal no recuerdo, la empresa se llamaba Selmar, y los lunes a la mañana temprano, yo hacía el comentario del cotejo jerárquico y el “Tano” me lo corregía, era como el maestro con el alumno, todo en puntitas de pie, porque había un poco de bronca con nosotros, especialmente con mi hermano Horacio y conmigo. Lindo laburo me había conseguido mi viejo, no garpaban ni sueldos ni aguinaldos. Y encima querían que cumpla horario y con el trabajo. Primero estaba el comentario del clásico y que lo lea el Tano…

No hay cosa más linda que tener un caballo entre muchos. Gane o pierda, el ir a verlo trabajar a las pistas los martes y los viernes, ni les cuento el día de la carrera, sea el Nacional o una carrera de 5 ó 6 años, en 1000 metros, perdedores. La redonda, el paseo, cuando entra a las gateras, cuando se abren las jaulas. Y encima teniendo a un jockey de la categoría, de la calidad, de la clase, de la sapiencia, del que quien escribe esta nota cree haberle encontrado el nombre ideal, Aladino. Mientras Velindo Sport viajaba cortado en la delantera, otra vez segundo, se escuchó en la Oficial y por dentro tirando hacia media cancha lo perseguía Milenario Poderoso, mientras que Pablo Gustavo Falero venía frotando la lámpara, y viendo que el líder se iba hacia la verja, cortando atropelladas, lo lanzó por el tobogán, entre medio de los dos líderes, con el de Cunz, viajando para todos lados de los 300 a los 100. Látigo, cambio de mano, lanzarlo en los tramos finales, todo eso a 60 kilómetros por hora.

Una maravilla a los ojos, un extraordinario ejemplo para que Héctor Libré lo pase una y otra vez el vídeo en la Escuela de Jockeys Aprendices de San Isidro y en La Plata y en La Punta, donde haya una Escuela, las grandes faenas del Sr. Aladino, tienen que estar.

En los 50 perdía, y en los 20 ganaba y ganó, sacando ventajas tranquilas para los que por suerte tenemos esa manía de ponernos nerviosos cada treinta minutos. El ganador empleó 58”90 para los 1000, no sabemos si repetirá enseguida, pero lo que fue tomarle fotos a la alegría de mis amigos, y del convite cuando me abrazaron y me empujaron a sacarme la foto con ellos. Y al lado de Nicolás Martín Ferro, posamos para la posteridad Marcos Dabbah, Mariano Rinaldi, Salvador Del Carril y yo. Pero también estaba Guillermo Lorenzo y también estaba Quiquín, el Tano De Cillis y todos los que nos quieren y queremos, ausentes con aviso.

Hagan la prueba, compren un caballo entre tres, entre cinco, entre diez amigos. Sale nada y por mes, menos. Viajen a cualquiera de los hipódromos para verlo en el stud, para verlo trabajar, y el día que se va a poner la chaqueta el jinete con “sus colores”, van a sentir algo especial, y cuando salga a la cancha y cuando el caballo viaje hacia las gateras, sentirán algo maravilloso, y si cruza, el corazón les va a sonar y les va a saltar, como nos sucedió a nosotros.

Hay que anotarlo rápido, estas enormes sensaciones hay que vivirlas lo más rápido posible. La sonrisa de los muchachos bajando las escaleras para ir en busca de su caballo, no tiene precio. Digo más y si exagero pido disculpas, pero hasta me parece que estas cosas, estos pequeños regalos, te alargan la vida.

Y nada nos hace más felices que seguir compartiendo estos emocionantes momentos con amigos de siempre. De muchos años, con el corazón en la mano y el ruido del galope de un caballo golpeando con sus hierros en la arena.

Sonidos maravillosos…

Premios: 24000.00 al 1ro, 8400.00 al 2do, 4800.00 al 3ro, 2400.00 al 4to, 1200.00 al 5to
Dividendos: (13) CAIO MARIO $ 2,55, 2,40 y 1,10. (14) Velindo Sport $ 4,05 y 1,60. (1) Milenario Poderoso $ 1,20. Apuesta Exacta (13-14) $ 55,60. Apuesta Imperfecta (13-14) ó (14-13) $ 30,60. Apuesta Cuatreifecta (13-14-1-11) $ 1.714,60. APUESTA DOBLE: a ganador $ 15,20, a placé $ 19,50. APUESTA TRIPLO $ 332,80. APUESTA PICK 4 $ 4.472,50.