Campana de Largada - Turf Argentino

LA PUPILA DE LA CABALLERIZA RUBIO B., ASUMIÓ EL COMANDO APENAS SE ABRIERON LAS PUERTAS Y CON MUY BUEN ANDAR, LES DIVIDIÓ LA CANCHA DE TACO

Y se nos hizo, es que la pupila del Rubio B., contaba con una excelente largada, sangre de primera Not For Sale, con una madre espectacular, entrenador de primer nivel, Juan Carlos Etchechoury (h) y ni hablar del piloto, un fenómeno que se fue para adelante no bien se abrieron las jaulas, para dejarla solamente cuando cruzaron el disco, nos referimos al jockey, al gran jockey, Altair “El Torito” Domingos.

La seguían Spring Weather, Triomphe Parade, cerca por dentro lo hacían Artemisa y Casilina, junto a los palos, con el resto desperdigadas, pero siempre con la puntera Attica Sale poniéndole fuego a la punta de la carrera.

No bien pisaron tierra derecha, Altair Domingos se fue a media cancha, por el mejor lugar del terreno en la pista de grama, y para cortar probables atropelladas. Y así recorrió los últimos metros, de cabeza levantada, dejando notable impresión, cruzando con dos cuerpos y medio sobre Casilina que se mandó por dentro, abierta College Girl a dos largos, a cuatro más pasó Triomphe Parade, completando el marcador Artemisia, con Spring Weather que se mancó de consideración, siendo sacrificada. Tengo la foto de Franco Calvente besándola tirados los dos en el piso, el jinete tratando de levantarla con una caricia, que sonaba a muerte para la pupila de La Aguada. Una imagen que me conmovió, realmente. En el mismo momento corría en busca de ellos, el peón. Para que caigan lágrimas, muchas…

Attica Sale (452) es hija de Not For Sale y Starlite Princess por Tale Of The Cat, pertenece al Stud Rubio B., nació y fue criada en el Haras Arroyo de Luna, la entrena Juan Carlos Etchechoury (h) y la llevó a la victoria con mano de seda, Altair Domingos. Marcó 1´10”64 para los 1200 metros, con parciales de 23”18 los 400 y 46”78 los 800.

Consultado el jinete por el DT del Haras La Pasión, el Dr. Enrique Sauro, sobre la posibilidad de llevarla a mayor distancia, Altair Domingos, contestó que sí, seguro de lo que decía, porque la tuvo que mover para tomar la punta, la espero pacientemente entre codo y en la recta la hizo correr, pero sin poner todas las marchas.

Dejó notable impresión.