Campana de Largada - Turf Argentino

DEFENDIENDO LOS COLORES GANADORES DE LA CABALLERIZA STUD HARAS EL ANGEL DE VENECIA, DE NUESTRO AMIGO CARLOS FELICE, LA HIJA DE ORPEN, NACIDA Y CRIADA EN EL HARAS SAN BENITO HIZO CENTRO DEJANDO GRAN IMPRESIÓN, ANTE UN CIELO BRILLE QUE NO QUERÍA PERDER.

Apenas se abrieron las puertas Roman Life se fue encima de Un Cielo Brille, que enseguida se repuso y se fue para adelante. Formalizada la prueba Un Cielo Brille estaba al frente, perseguida por Roman Life, terceras viajaban juntas Doña Trufa y La Poderosa, más atrás corrían Ultima Pasada y Wave Rock, la pareja del Carampangue. No hubo variantes de importancia, incluso cuando pisaron tierra derecha, la puntera escapó junto a los palos, amagó Roman Life, a tiempo que hábilmente, el jinete de Doña Trufa comenzaba pacientemente a descontar terreno.

Paso a paso, la del Stud Haras El Angel de Venecia fue acortando la diferencia que había sacado la líder Un Cielo Brille, para igualarla, y luchar hasta el mismo disco, siempre con resto, la nacida en el Haras San Benito, para sacar ¾ de cuerpo en el cierre de la contienda. A varios cuerpos en el tercero pasó Ultima Pasada, con ¾ de cuerpo sobre La Poderosa, con Wave Rock y Roman Life a sus espaldas.

Doña Trufa (465) es hija de Orpen y Doña Strech por el espectacular Southern Halo, nació el 1 de septiembre de 2014, pertenece al Stud Haras El Angel de Venecia, fue criada en el Haras San Benito, la entrena Carlos Daniel Etchechoury, y la llevó al triunfo, con mano de seda, una maravilla, Gonzalo Bellocq. La ganadora ha salido a las pistas en 15 oportunidades, logrando dos primeros, seis segundos, un tercero y un quinto. Marcó, en una cancha que últimamente no está voladora, 1´39”97 para el tiro de la milla, con parciales de 25”75 los 400, 48”97 los 800 y las doce cuadras en 1´14”52.

En el recinto los “manoderecha” Luciano Zylber y Mariano Semowoniuk, amigos de toda la vida. Dejó muy buena impresión la hermosa zaina.

Hija de Orpen, la madre por Southern Halo, por supuesto que todavía tiene cuerda para rato, pero qué madre que se viene, por favor.

¡Qué madre!