Campana de Largada - Turf Argentino

JUAN VILLAGRA SE SUBIO AL AVION EN LUGAR DE RICARDO Y TRAS DECOLAR PRUDENTEMENTE, SE FUE DE PUNTA A PUNTA EN RECORD

Hora y media atrás lo habíamos visto caer pesadamente a Jorge Ricardo a pasos del disco. El hombre, un verdadero atleta, era revisado por los facultativos del Bazterrica, pero a Sardinero, el caballo del Rubio B., tenía que salir a la pista. Y otra vez, como tiempo atrás el chico Juan Cruz Villagra, tuvo que suplirlo.

En la redonda de exhibición era una máquina llena de músculos, ni hablar cuando salió al paseo, incluso, se los puedo asegurar, que mucha, pero mucha gente estaba en Palermo para verlo. Principalmente los que lo habían visto en el debut.

Y se fuero para los partidores, con dos bajas importantes, las de Correlativo y Halote. Pero luego de verlo en acción, se podrían haber anotado cuatro más. El hijo de Manipulator y Outwalk, nacido en el Haras Don Arcángel, salió limpio, firme, adelante. Y se vino y se vino y se vino.

Tuve la oportunidad de verlo de frente cuando accionaba con varios cuerpos en los 400 y estoy casi seguro que no tocaba el piso. Luego el cronómetro oficial dijo a las claras que lo visto no era ni un sueño, ni un espejismo. Sardinero voló.

En la raya le contabilizamos nada menos que quince cuerpos, pero lo más importante, es que hizo trizas el record que ostentaba hace mucho tiempo, para ser más exactos, el 19 de abril de 2002, Medal Play con 1´20”30. El precioso zaino tiró los primeros 400 en 22”80; las ocho cuadras en 46”25 y los 1200 metros en 1´7”72 (el record de esa distancia es de 1´7”39) para completar el recorrido en notables 1´20”19 para los 1400 metros, nueva marca para la alfombra dorada, con su jinete parado en los estribos en los 70 metros finales.

Estuvieron todos en la foto, ya a esa altura con buenas noticias sobre el estado del “Teacher”. Casi se tenía la divina certeza que Ricardo estaba bien, que no tenía nada.

Pero ambas notas van aparte.

Yo, Osvaldo Martínez, las necesitaba escribir aparte.