Campana de Largada - Turf Argentino

CUANDO LA DIMINUTA ZAINA SALIÓ A BUSCAR A LAS PUNTERAS SE TERMINO LA CARRERA. ¡ES UNA MOTO!

Ya había estado anotada la hija de Snipewak y La Lavanda por Payant, pero tuvo problemas en los partidores y fue retirada. Otra vez a la cancha, fue la primera que entró para no tener inconvenientes y cuando el starter les liberó el camino, la petisa quedó algo lejos, siempre por dentro.

Adelante había fuego entre dos ejemplares que se robaban la pizarra, nos referimos a Opresa de La Quebrada, hija de El Corredor con Rodrigo Blanco y Adalia, una hermosa tordilla del Carampangue, que nos había gustado muchísimo en su debut. Mano a mano y amagando unas cuantas, con Tahitian y Miss Adria. Pero contra todas, Omar Villarroel, tranqui, tranqui, la había lanzado junto a los palos, pero con mucho tránsito por delante. Las dos punteras, más la de Neer que ya había recibido un golpe de Miss Adria y cuando su jinete trató de corregirla, apareció la del Stud Los Tientos, los mismos que utilizara el campeón Serxens, con Marina “Manzanita” Lezcano, en su montura. Se dieron duro, pero la zaina guapeó de lo lindo, fue en pos de la líder y a pasos del disco le birló la victoria, cuando ya estaban celebrando los de Noriega.

La ganadora es hija de Snipewalk por Nuyerev y Ramirena, padrillo traído a la argentina por Arturo Moscón y el “Bebe” Correas, con una madre sensacional, La Lavanda, que ya tuvo junto con Equal Stripes, a La Mosqueta, que en 35 salidas ganó tres carreras y consiguió además, ocho segundos y siete terceros.

En el recinto de los vencedores estaba mi amigo, mi gran amigo, Lito García, handicap de 18 hasta que se aviven los contrarios, profesional cien por ciento en el transporte del sangre pura de carrera y de vez en cuando con algún caballito, suele divertirse de lo lindo. Ahora arrancó con La Lavande, que apenas si abonó a ganador $ 70.90 y dejó a medio mundo con la pera mirando al Norte. Mejor dicho para el Sur, porque estábamos en el Hipódromo de San Isidro.

Me olvidé de decirles que pesó 411 kilos en la balanza y ganó como si fuese de 500. Que empleó buenos 1´10”96 para las doce cuadras, que estuvo habilísimo el jockey Omar Villarroel y que la entrena Carlos Aguirre.

Y que no corre, vuela…