Campana de Largada - Turf Argentino

LUCHO MANO A MANO CON POPULISIMA, HASTA QUE RODRIGO BLANCO APRETO EL ACELERADOR Y SE TERMINO LA CARRERA

Era la primera carrera de la jornada y sabíamos que las dos potrancas que arrimaron en sus respectivos debut, la de El Alfalfar en gran registro, conocedora del terreno y la de Los Luises que tras correr en punta en el Bosque, la cazaron a pasos de la raya. Y tal cual lo habíamos diagramado, alguien dijo “esta película ya la vi”

Salió con muy bien pie Tatiawa, pero no aguantó nada, porque por dentro asomó al frente East Key y por fuera hizo lo propio Populísima, con Mi Querida Key espiando a las líderes, ya pasada la tranquera.

No hubo variantes de importancia, East Key y a su costado Populísima a todo o nada, mientras que la otra hija de Key Deputy, de menos a más, se acercaba a las punteras, que palo va palo viene definían el cotejo. Y fue así que en los 200 Rodrigo Blanco le pidió el resto a la zaina y metro a metro se fue distanciando de la hija de Exchange Rate, mientras que Mi Querida Key, arañaba la pupila de Sueldo.

En el cruce East Key logró sacar dos y medio cuerpos a Populísima (470), que por apenas medio cuerpo aguantaba el embate de Mi Querida Key (484). Tercera pasó a varios cuerpos, que fueron seis, Doña Dorilda, completando Taurina Halo, que se mostró un trecho y nada más, Tatiawa, ligera en pocos metros y al fondo y cerrando la marcha Grecolatina.

East Key (484) es hija de Key Deputy y La Vecina Cat por Easing Along, pertenece al Stud El Alfalfar y nació y fue criada en el Haras El Alfalfar, la entrena Roberto Dulom y la llevó a la victoria Rodrigo “Ojitos” Blanco. Ha salido a las pistas en dos oportunidades, logrando un primero y un segundo. Nos preguntamos para el torneo de Palermo, habrá alguna carrerita para ganadoras, o de acá a los clásicos para la nueva generación. Veremos cómo sigue el programa de los nacidos en 2011. Empleó muy buenos 44”47 los 800 con un parcial para los 400 de 20”98.

En el recinto de los vencedores nos encontramos con padre e hijo Camogli. Alfredo y Alejandro estaban felices por la victoria de otro descendiente de su padrillo estrella, Key Deputy. Una “Vaquita de San Antonio” recorría mi saco y acercándome hacia Alfredo, le conté como si no la conociera “estas traen suerte”, le dije. Me tomó del brazo y apretando con sus deditos al singular monstruo, me contó con lujos y detalles, de lo que son capaces en el campo las lindas “Vaquitas de San Antonio” que en la ciudad traen suerte y en el campo, devoran plantas como si fuesen langostas.

Los de la ciudad creíamos que traían suerte, ahora cada vez que la veamos arriba de la ropa, nos va a parecer que nos persigue una polilla mala y astuta, para morfarnos el único pullover de lana inglesa que me regalaron los chicos en el día del padre.

Ya estaban haciendo el paseo de la segunda carrera y me dí vuelta para preguntarle por las mariposas lecheras o las de todo color, que juntaba cuando era chico y observaba atónito su vuelo por la calle Demaría de Palermo en las tarde que no dormía la siesta. Eran tan bellas, tan hermosas, ágiles, saltarinas, las recuerdo con tanto cariño, que me dije, mejor no, capaz que Alfredo me dice que son malas, perversas y que carcomen los cimientos de las casas, o en su defecto ciegan a las vacas con sus polvos de aquí y de allá.

Me encantaban las “Vaquitas de San Antonio” y te juro que me daban suerte. Ahora estoy en una disyuntiva, o las dejo que sigan paseando por sobre mi ropa y mis manos, pasándola de derecha a izquierda, o la tomo con los deditos y la hago pelota.

Somos unos giles los de la ciudad, que ni te cuento…