33 de mano
JORGE RICARDO A LA HORA JUSTA Y EN CAPOLAVOROS
por Osvaldo Martinez
EL TEACHER LOGRO TRES IMPACTOS EN LA JORNADA, PERO LA FAENA ARRIBA DE OUS ESTRELLATS FUE REALMENTE ESPECTACULAR, LO APLAUDIERON TODOS
El hombre se reía a carcajada limpia, apoyado en el moderno reloj Longines que habita últimamente en la Tribuna Oficial de Palermo. Es que estaba feliz, sabía y no precisamente por los aplausos que bajaban de la tribuna Paddock repleta, que había realizado una faena sensacional con el sangre pura de carrera Ous Estrellats, pupilo de la caballeriza Rubio B. con el que ya había ganado de punta a punta en la segunda carrera de la jornada conduciendo a Pokermanía en dos kilómetros, y más noche, con Vía Libre, actuando en el fuego y disparando en la recta.
Pero todos los aplausos, todos, se los llevó cuando volvió al recinto de los vencedores arriba de Ous Estrellats, hijo de Easing Along al cuidado de Juan Carlos Etchechoury (h) que también tuvo una reunión a la medida, con los dos ejemplares del Rubio B. y con Curioso Johan, Johannesburg, del Firmamento, que no actuaba desde la Polla de Potrillos ganada en el último salto por Sol Planet, segundo fue el gran Indy Point, el 15 de septiembre de 2012, venciendo por cinco cuerpos en brillantes 1´34”31 para el tiro de la milla.
En los 200 viajaban listos para definir Apasionado y Richard Awe, Altair Domingos y Rodrigo Blanco, a tiempo que se acercaba peligrosamente Rattle And Hum, que se reponía de la suelta, mientras que Jorge Ricardo movía y movía a su conducido desde la tranquera, para poder arrimarse a los líderes y ganarle en la atropellada al de Gustavo Calvente. En los 50, parecía que definían los tres de afuera, pero alcanzó Ous Estrellats, los empardó y agrandándose, los pasó de largo para quebrar por ¾ de cuerpo, cabeza y cabeza en fantásticas 54”93 para el kilómetro.
Vídeo para las Escuelas de Jockeys del País.
Nos agradó y mucho, cuando caminábamos entre la gente que era mucha y algunos le pedían sacarse una foto con sus celulares, el propietario de Apasionado lo palmeó y le dijo “qué carrera que me ganaste Ricardo”. Voy a repetir, gente que seguramente había jugado a otro quería sacarse una foto con Jorge Ricardo y el propietario palmeándolo le dijo “qué carrera que me ganaste Ricardo”.
Igualito que en el deporte, ¿deporte? del futbol, que tiene publicidad de bancos y de tantos “serios” que no permiten bajo ningún punto de vista colocar sus productos en publicidad en las carreras de caballos. Se imaginan a los que jugaron en contra y fueron ganados en el disco y a todos los allegados, propietarios, entrenadores y jinetes que fueron vencidos en el último salto, no hubiésemos llegado vivos al cuarto de jockeys.
Brilló Jorge Ricardo, nuestro agradecimiento también, para un poco de humor, cuando le pedí sacarle una foto (tapa) apoyado en el reloj, sólo faltó hacerle un arreglo a la misma y ponerle un 1 en lugar del 2 en su mandil.
Aplaudan y no dejen de aplaudir…
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