A la vera del camino
ZENSATIONAL:
Hab铆amos terminado de almorzar y poco faltaba para el regreso a la Capital. Pero el anfitri贸n tir贸 la 煤ltima ficha arriba de la mesa, anunciando que estaba programado un servicio del poderoso tordillo con una yegua importada, que ten铆a al pie una joya, un diamante a su lado. Nada menos que un hijo de Candy Ride. Nos trasladamos hacia el lugar y procedimos a tomar ubicaci贸n, c谩mara en mano, desde la pecera donde ten铆amos un panorama perfecto. Y entr贸 la yegua con su potrillo, los separaron por unos instantes, entr贸 el retajo, que sali贸 detr谩s de unos boxes vidriados y que no se pueden ver para adentro, lo retiraron y al rato entr贸 relinchando el tordo y鈥
por Osvaldo Martinez
EN LA RETIRADA UN SERVICIO EN VIVO Y EN DIRECTO, DEL TORDILLO ZENSATIONAL, CON UNA YEGUA IMPORTADA
Prácticamente ya estábamos listos para subirnos al auto y volvernos a la capital. Es que teníamos que presenciar el cotejo más importante del Bosque, el Clásico General San Martín (G3) y se nos complicaba bastante para escribir la nota que hacemos todos los días, cuando cubrimos los cotejos jerárquicos. Algunos al otro día se ponen el diario en el muslo y se copian como cuando eran chicos en el colegio. No es nuestro caso por suerte. Pero como lo comentamos en la nota anterior, no nos podíamos perder las imágenes de Zensational sirviendo a una hermosa yegua importada, que tenía una cría al pie, hijo de Candy Ride, nada menos.
Vale contar que hay unas cuantas yeguas más con el mismo contenido, servidas por el crack argentino Candy Ride. Una verdadera máquina de correr y ahora notable padrillo.
En primer lugar la yegua entra con su cría, y mientras se la instala en el recinto especial para desinfectarla, atarle la cola y ponerla en condiciones, uno de los empleados acaricia y tranquiliza al potrillo. El trabajo es rápido, pero meticuloso y preciso con toda clase de productos, a sanidad pura.
Luego de la limpieza y de la atadura de la cola, se la lleva al recinto de servicio y entran los dos ejemplares a una jaula. Luego de unos minutos la yegua sale y queda en la jaula el potrillo y el peón siempre tranquilizándolo para que no extrañe la separación de su madre. Para su resguardo, en algunos lugares no se utiliza nada, pero es importante para cuidar la salud de la yegua, que en este caso es de la casa, pero se procede igual con todas, se le coloca en el pescuezo una cubierta de cuero. Y lo propio se hace con las patas, para que no resbale y preventivamente por si el padrillo cae calzado como está en la parte trasera inferior de la yegua.
Luego sale del box, detrás de unos vidrios polarizados para que no se pueda ver para adentro, el retajo, que tapado la parte inferior, hace su trabajo movilizando a la yegua, inclusive mordiendo su anca, rozándola y hasta subiéndose por un instante, cosa que lo evitan los peones presentes en el escenario.
Y luego de unos minutos se abren las puertas y se hace presente el padrillo elegido. Como lo comentamos anteriormente algunos entran pateando las puertas, otros como Emperor Richard con una corbata atada a la frente y un vaso de whisky en la mano, mejor dicho en la pata y algunos, como el tordillo Zensational, casi de taquito, un mero trámite. Tardó un poco porque sentía que había mucha gente mirando, póngase en el lugar de él y después me dice, se fue de costado y se lanzó arriba de la yegua. Mordió un poco el cuero del cuello, se quedó un rato y a otra cosa. Lo lavaron para continuar con la sanidad de ambos y se fue a boxes. La yegua madre se juntó con el potrillo y se terminó la historia.
Le voy a preguntar a Ricardo y a Nicolás Benedicto si a esa cría se le puede poner de nombre Zensa-cdl. “Zensa” por Zensational y “cdl” por Campana de Largada. Capaz que se puede, no sé…
Un día fantástico para quien escribió las notas y tomó las fotos. Es que como periodista de turf aprendí algunas cosas que no sabía y ni se imaginan cuántas cosas más me faltan. Ninguna duda que uno aprende algo nuevo todos los días.
Y como ser humano, uno de los mejores momentos, cuando se trata de compartir los tiempos con gente buena, derecha, que se desvive por darte una mano, ayudarte, acompañarte, mimarte y demostrarte que estás en el equipo. Es que todos tenemos puesta la chaquetilla con ese nombre maravilloso, mágico, divino, que lo dice todo. Y porque está dentro nuestro, marcado a fuego.
El fuego sagrado de “La Pasión”…por la hípica toda.
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Hay 1 comentarios:
#1 - edgardo ruben barreca
que lastima que me fui antes yo soy el que estaba sentado en tu mesa seguro que fue ZENSATIONAL GRACIAS POR PUBLICARLO GUSTAVO Y OSVALDO
21/08/2011 19:43 hs.