Campana de Largada - Turf Argentino

LAS AUTORIDADES QUE LO NOMINARON, EL HIPÓDROMO ARGENTINO DE PALERMO, LE BRINDÓ UN MERECIDO HOMENAJE. NERVIOSO, CON GANAS DE DEVORAR LA CANCHA, MUCHOS DÍAS DE DESCANSO, EL CRACK, COMO SUS PROFESIONALES Y PROPIETARIOS, RECIBIERON EL CARIÑO DE LA GENTE.

Despaciosamente, como en cámara lenta fue saliendo de los boxes del Hipódromo Argentino de Palermo. Los que estaban atentos comenzaron a aplaudir y a saltar al playón del Paddock, mientras Wilson Moreyra, acompañado de dos peones, uno de ellos el que conquistó el premio al mejor caballo presentado minutos antes de disputarse el evento internacional en el Gran Maroñas, Atilio Villalba.

A medida que se iba acercando al disco, Luis Pagella se fue acercando, y enseguida lo hizo su hija Sofía Pagella, de inmediato Jorge Mayansky “Latino” Neer, con Sebastián Cepa observando, y disfrutando del momento, emocionante por cierto. Seguramente pasando desapercibido el Capataz Eduardo Riquel, y ausente con aviso el veterinario, de enorme trabajo, Jorge Enrique Campos.

Fue hasta la Especial, dio la vuelta, se detuvo, y ante el chasquido con la boca de Wilson Moreyra, arrancó a voluntad, cruzándole la suave brisa que se mostraba a esa hora en el escenario palermitano, ante el aplauso de la afición. Sacamos fotos, seguía nervioso, inquieto, hasta se tocó un poco en una pata, le bajaron los cuerpos y saltando se fue otra vez hacia los boxes.

Después la entrega de trofeos, un vídeo con el Gran Premio Nacional (G1) y el Latinoamericano (G1). El Presidente y el Vicepresidente de la Comisión de Carreras del Hipódromo de Palermo, Antonio Bullrich e Ignacio Pavlovsky (h), respectivamente, entregaron las bandejas, felices, compartiendo otro gran momento que nos hizo vivir el gran caballo argentino.

Se prometió, casi con seguridad que el caballo va a estar en la gatera del Gran Premio República Argentina (G1), a disputarse el 1 de mayo en este mismo lugar, la “Séptima Maravilla de la Ciudad de Buenos Aires”.