Campana de Largada - Turf Argentino

Decía yo en el programa de Campana de Largada TV, por Solo Tango, el canal digital 505 de Cablevisión, el sábado a la noche. “Estoy feliz, por estar haciendo este programa que sale al aire para todo el país. Que con el esfuerzo de todo el equipo de Campana nos rompemos el alma para llegar a tiempo con la información todos los días, todas las semanas, todos los meses y todos los años. Como que hace 17 años ininterrumpidos, brindamos el informe más detallado sobre lo que sucedió en cada reunión hípica. Y que ese día había disfrutado de la alegría de mis amigos, los tres mosqueteros, Guillermo, Beto y Raúl, acompañados por un tipo sensacional como lo es David. Y de la emoción de la familia Berardi en la entrega del trofeo por la victoria de Queen Sale en el Clásico Omega (G. III). Y de muchas cosas más”.

Todo comenzó una hora antes de la primera carrera. Casi todos los sábados con los muchachos, es casi un rito, nos juntamos a almorzar en la tribuna oficial. Y por supuesto el diálogo se centró en los tres ejemplares que salían a la pista, defendiendo sus colores. El del Van Mar, con Lady Primrose en la quinta, Magic Illusion con el del María Belén en la sexta y con el del Quemú, Genio Lude en la octava.

La yegua que no estaba en su tiro, pero se pensaba que estaba para chapear, el potrillo, del cual teníamos una gran impresión el día del debut y el entrenador cantaba a los cuatro vientos que había dado un gran salto y que no podía perder y el hijo de Interlude, penando de no tener carreras largas, su fuerte, anotado en la milla y con traje de lance si el desarrollo le daba una mano y el piloto estaba iluminado en su silla.

Y las cosas no empezaron bien, porque a Lady Primrose se le salió una herradura limpita cuando estaba dando vueltas para salir al canter. Se le colocó poco antes de entrar a los partidores, pero no fue de carrera.

A continuación nos vimos en la redonda. Magic Illusion presentaba un estado óptimo. Dialogamos con Eduardo Liceri, hombre de confianza de Jorge Mayansky Neer y nos separamos. Me dije, voy a verla desde el Palco de Periodistas. Como siempre estaban mis amigos, el Lírico y Matías de la Revista Palermo, el Dr. Focaraccio, Gustavo González de La Nación, Silvina de Clarín, Sergio de Campana de Largada y Pablo Carrizo y Guillermo Rizzi. Y desde ese Atalaya, el mismo donde relaté desde el techo mi primer clásico, que luego el gran Cacho Fontana, por intermedio de Julio Albano lo pasó varias veces en su programa de radio Rivadavia, observé la entrada uno por uno de los contendores. Previo acuse de decirles a mis colegas que el 3 no podía perder.

Y largaron y se vino el hijo de Sunray Spirit. Y pisó la recta de cabeza alta y se escapó a tiempo a de las estocadas y cruzó el disco triunfal. Y de la Oficial salieron en busca de su sueño Guillermo, Beto, Raul, David y Mourazos. Y fue todo alegría, compartida por Julio Mediteguy, criador de Magic Illusion, diciendo de dos-dos. Es que Guillermo Rubino compró dos ejemplares en el remate y los dos ganadores, todo un record. Primero los compró, después los llamó a sus socios, Beto dijo metele para adelante y Raúl, que siempre dice que sí, aceptó. Fue una inversión con esfuerzo, pero que dio sus frutos. Los tres mosqueteros fueron en busca de fortalecer su pasión por el caballo de carrera y la encontraron. Pero no es de ahora, hace mil años que tienen caballos. Esa sensación de ir a buscar a “su” caballo, con “sus” colores, es única. Emoción grande si las hay, en los máximos de San Isidro, Palermo, La Plata y hasta en el interior del país.

Y después, todavía no había transcurrido una hora, cruzó Genio Lude. Presentaba un estado espectacular en el paseo preliminar y el jinete, el “Negrito” Rodrigo Cunz brilló en lo más alto, con una conducción perfecta. Tras los gritos de rigor y salutaciones, principalmente de Gustavo Alvarez, del stud Parapokos, salimos con Beto y Raúl y Carlitos despepitados otra vez hacia la herradura triunfal. Y se encontraron en un abrazo con “Willy”. Y se repitieron los festejos. Y las fotos. Y los llamados por sus respectivos celulares. Y también estuvo David, como siempre con toda la clase de acompañar a sus amigos, en momentos tan felices.

Más tarde Federico Berardi me emocionó casi hasta las lágrimas, cuando recordó a su madre, tras preguntarle el porqué del stud: Stud Haras San Juan.

Y en la primera vi pasar un tío corriendo por la explanada a medida que su potranca State Law, se defendía de todos los ataques y cruzaba el disco con el pescuezo de luz. Y la victoria del stud Milrayitas con Epuleufú, dándole otra victoria a un gran cuidador como lo es el “Lalo” Tadei. Y el otro triunfo de los “paisanos” con la veloz Ruletiana y la gran faena de Julio César Méndez en Stormy Northerly, y el impacto de Broken Flowers, con sus dueños solicitándome que les mande un saludo en Campana TV y vaya si cumplí con ellos. Y tantos momentos preciosos vividos en una jornada tan especial.

Hay tantos propietarios y criadores como los muchachos que nombré. Hay muchos que viven y que aman la actividad de esa manera. Con tanto esfuerzo, con tanto cariño, con el corazón latiendo a mil, cuando hay campana de largada. Con sueños cumplidos y todavía algunos sin cumplir. Por suerte nosotros somos amigos de los que tienen 200 yeguas para criar y 100 ejemplares compitiendo, como los que tienen 5 yeguas madres y una sólo para correr. Por suerte para mí, ellos, todos, también son amigos míos.

Nada, se los quería contar.