Campana de Largada - Turf Argentino

A fines de julio cuando debutó, figurando décimo entre doce a casi 23 cuerpos, se miraron José Mastellone, Gustavo Scarpello y Facundo Coria. Es que el nieto de Southern Halo prácticamente no había corrido. Y entonces, a boxes.

Otra vuelta de tuerca y la reprise, temerosa, ya que no se sabía cómo le venía la pista pesada, pero andaba mejor que cuando debutó. ¡Mucho mejor!

Eso fue el 29 de octubre y cuando largaron no lo podían creer. Ultimo y en terreno alterado, otro papelón. Pero no. Fue mejorando en el codo, se metió por dentro y en los 250 comenzó a sacar ventajas, que al trasponer el disco se contabilizaron en siete cuerpos en un tiempazo para la categoría: 1´23”10.

Pasó casi un mes y este viernes 26 salió por tercera vez a la cancha. En el paseo mostraba un estado espectacular y los comentarios eran que el entrenador acusaba tener un caballo serio entre manos. Y vaya que lo demostró.

Nuevamente largó quedado, viajó galopando, se puso serio en plena recta y tras luchar se fue rumbo al disco triunfal, el segundo de su corta campaña. Y aterrizó en el disco con cinco cuerpos de luz en extraordinarios 1´22”28.

Por si fuera poco cuando le estábamos tomando unas fotos para nuestra página, el entrenador que parece tener sensores especiales, acusó una frase sorprendente para todos los que estábamos en el recinto de los vencedores, incluyendo al jinete Altair Domingos: “se le voló la herradura de la mano derecha”. ¡Qué tal!

Tenían razón cuando el zaino volvía de actuar en el debut y se miraron. Ahora está por el buen camino. Pero eso sí, se tendrá que trabajar lo máximo que se pueda con las largadas del poderoso hijo de Luhuk y Paellada.

Y entonces…