Martes 19 de Febrero de 2013

  • Agrandar tipografía
  • Achicar tipografía
  • Imprimir
  • Recomendar nota

Sin grupos

FERNANDO VIDELA Y JOSE MARIA JANTUS EN EL CORAZON DE TODOS

Fernando Videla Gerente General del Hipódromo La Punta Y José María Jantus, Gerente de Relaciones Institucionales de Slots Machines

DSC_0675 La Capital-20130215-00325

por Osvaldo Martinez

AMIGOS HUMILDES, RESPETUOSOS, CASI HERMANOS, SE PREOCUPARON TODA LA VUELTA. FUE A NO GANARSE, Y LO MEJOR QUE NOS SUCEDIO, QUE HICIMOS A LA PAR

Son dos jóvenes apasionados de la hípica toda. En mi caso particular me consta y son los que lograron, no porque uno no quisiera llegarse a San Luis, precisamente, sino porque problemas personales no me lo permitían, decían lograron, llevarme, por fin al nuevo escenario puntano, debajo de las sierras y en un lugar paradisíaco, en un corredor donde se le da el lugar que merece a la naturaleza. El sol, el viento, la lluvia, los picos blancos en invierno, me imagino el frío, ahora el calor, doy fe, de soportarlo a pié firme, que te abraza y que no te quiere largar.

Fernando Videla es el Gerente General del Hipódromo La Punta y me estuvo esperando en el aeropuerto para llevarme al Hotel, que es decir lo mismo que al Hipódromo, porque sólo hay que caminar 50 metros, nada más, para saltar a la cancha.

Hubo un pase de factura gracioso en ese preciso momento, porque el hombre le pidió a Juan Carlos Echeverz, tipazo, que nos sacara una foto in situ, como un gran recuerdo de mi llegada. Por ello que esa postal, merecía estar en la nota. Esa sola, nada más.

José María Jantus, Gerente de Relaciones Institucionales de Slots Machines, nos aguardaba en el Hotel. Y a partir de ese preciso momento y no es que había llegado Osvaldo Martínez, no, fue con todos y con cada uno de los invitados. Podríamos hacer una lista de personas larguísima, periodistas de distintos medios, autoridades de todos los escenarios hípicos del país, profesionales, Jockeys y Entrenadores, y además estaban presentes en todo momento. Siempre valoré y mucho a mi familia, porque los periodistas no tenemos el tiempo comprado. Principalmente cuando hay que dar la noticia ahora. Me pasó en la Revista Palermo, cerrando una revista por día, los viernes tres o cuatro si había feriados en la semana entrante, en Campana de Largada TV donde había que pasar las carreras del día completas y ahora en mi página, medio al que amo, www.campanadelargada.com donde informo al país todo lo que puedo, en el hoy. Y ellos nos demostraron que tampoco, atendiendo todos los requerimientos, de todos.

Y eso es lo que hicieron estos muchachos por nosotros. Por contar algo gracioso, eran tantas la veces que Fernando y José María me preguntaban cómo estaba, que ya no tenía palabras para decirles que como en mi casa, verdaderamente, y entonces en una de sus entradas, lo llamé con cara de preocupación y muy serio me lo senté al lado y le dije textual: “tengo un problema, me chocaron el auto, conocés algún chapista amigo”.

Así son, y estoy seguro que además de seguir a pie juntillas, los dictados y la educación, tan importante de sus padres, toda su familia, toda, debe sentirse muy orgullosa, de ellos. De la amistad hacen un culto, honrados, honestos, inteligentes, que se desviven por mostrar lo que se ha conseguido en el Hipódromo La Punta, de San Luis, en tanto y en cuanto, y vale recalcarlo, los propietarios del cuarto hipódromo en importancia del país, los dejan trabajar con libertad absoluta. De una sensibilidad única, de abrazo sincero, como el que nos dimos en la despedida, el lunes por la tarde en el aeropuerto de San Luis.

Aquí estoy, recién bajado del avión, me subo al taxi, y a las dos cuadras saco el chip de CF-BA-AR, que quiere decir, Capital Federal, Buenos Aires, Argentina y tembloroso, dicen que para el stress lo peor es la mudanza y el casamiento, a veces los facultativos no saben lo que dicen, me lo enchufé en la cabeza, detrás de la oreja derecha, previo paso de sacar el que me puse en La Punta, San Luis. Bocinas, insultos, un piquete, la gente cruzando por el medio de la calle como si fuese el living de su casa, las bicicletas y las motos de contramano, la barrera de Juramento cerrada y el colectivero que no nos dejaba estacionar a cuatro metros de la vereda, en diagonal para que no pase nadie y otro que cuando intenté cruzar, pasó ya en verde, para mí, lógico, a 80 por lo menos. Saludé el portero, subí al ascensor, todavía tenía en mi mano el chip, con las iniciales “LP-SL”, bien apretado, resguardándolo.

Le dí un beso y lo metí en el bolsillo chico, donde guardo la llave de mi casa y un amuleto de la suerte. Y me dije:

Lo tengo que cuidar por siempre, para mostrárselos a mis nietos…

Más información:
Hipódromo

HIPODROMO DE LA PUNTA - SAN LUIS - ARGENTINA

Dejar un comentario:

Los comentarios suscriptos son regulados por el administrador y posteriormente publicados.

Artículos Relacionados

Artículos más vistos

Ver notas anteriores

Desarrollado por Camboya Digital Media