Campana de Largada - Turf Argentino

LA SUSPENSION DE DOS EJEMPLARES DE LA CABALLERIZA LA PROVIDENCIA Y EL RETIRO DE UN EJEMPLAR EN LAS GATERAS, LISTO PARA COMPETIR, PERO CON “VENTAJA”

Por supuesto que nada que ver uno con el otro, porque en el caso de los dos ganadores del Stud La Providencia, de las Mil Guineas (G1) y las Dos Mil Guineas (G1), respectivamente, en el Hipódromo de San Isidro, tiene un solo responsable, su entrenador José Martins Alves. Quién es el culpable, nadie lo sabe por ahora, nos imaginamos que su gente estará investigando minuciosamente cada paso que dieron los caballos en esos días. Pero vale que la hípica toda, respete la suspensión por lo encontrado en el laboratorio, porque eso quiere decir que estamos a resguardo de cualquier jugada fuera de reglamento. En el caso de La Punta, ya se sabe quién son los que procedieron de muy mala forma. Por ello, sea quien sea, justamente por eso, se tiene que valorar cada medida tomada, por sobre todas las cosas.

Veremos como sigue la historia, pero reitero es muy importante que las leyes y los reglamentos lo respeten todos. Caballeriza grande, Stud chico, cien caballos con sus chaquetas o uno solo, de acá o del interior. Con fama o sin ello. Todos son iguales para el Hipódromo del Norte y eso lo tenemos que cuidar como la DEMOCRACIA.

Ahora bien, quien escribe esta nota estuvo este domingo pasado en el escenario de La Punta – San Luis, cuando se disputaba el Clásico Aniversario Hipódromo La Punta. Estaban entrando a los partidores, todo listo para la gran emoción de una gran carrera. Pero faltaba una sola cosa, que las autoridades, con Fernando Videla a la cabeza se hicieran presentes y comenzaran a revisar uno por uno los jinetes, para constatar que todo estaba bien, que nadie podía sacar ventaja, por ejemplo de los famosos “los fierros”, tan común en otros tiempos, cuentan.

Pasaron por Edwin Talaverano, el hombre del aparato, no le importaba si el jockey venía de Buenos Aires, de otros puntos del país, si había ganado muchas carreras o pocas. La orden era pasar el detector por todos los jockeys y por todos los equipos de los caballos. Y de pronto comenzó a sonar el del número ocho, un tordillo hijo de Catcher In The Rye y Negligencia, miren qué nombre el del caballo y el de la madre, del Stud Arca de Noé, al cuidado de Gabriel Andrés Coria y conducido por Cristian López.

Se lo invitó al jockey a bajarse del caballo y custodiado se retiró de la pista anunciándose por los parlantes que el 8, Negligente había sido retirado de la carrera. Varios aficionados que vieron lo que había sucedido momentos antes de la partida aplaudieron a las autoridades que se lo llevaban, hostigando al jinete en su paso hacia las instalaciones internas del hipódromo.

La prueba se corrió, saben que ganó Giacom y los miles y miles de aficionados que presenciaron la gran prueba, presentes y por el sistema de televisión del Hipódromo de San Isidro, en simulcasting, no saben lo que pasó. Por eso www.campanadelargada.com los informa, para que sepan cómo trabaja el Hipódromo de La Punta en San Luis y su gente. Y cómo se tiene que trabajar en todo escenario, con la verdad, los que quieren ir por otro camino que lo hagan, pero en otro lado.

Después la historia continúa con el llamado telefónico del entrenador, haciéndose único responsable, pero como es lógico, es imposible de dejar afuera al jockey de la pena correspondiente.

Ya hubo varios casos descubiertos, el último el 15 de marzo de 2010, el entrenador fue suspendido por un año y medio y el jockey por un año. Era en una carrera común, ésta era en un cotejo jerárquico y en simulcasting para todo el país.

Qué quiero decir con estos dos ejemplos de los controles de cada uno de los hipódromos. Que nosotros, todos, porque ellos son la minoría, debemos defender a los controles, por supuesto si se hacen seriamente y con los mejores y últimos aparatos de la tecnología mundial. En el caso de La Punta, con un simple aparatito para detectar metales, o piolas.

Los aplaudimos a cada momento, los aficionados y la hípica toda, están muy, pero muy agradecidos. De esa forma vamos a seguir haciendo un turf limpio y honesto.

¡Será!